Tengo nombre de pez tropical. Atenea Marina. Quiero creer que me llamaron así para que de niña gastara el tiempo imaginando los colores de mi cuerpo rodeados de mar y algas. O envueltos por agua caliente artificial. Qué sé yo donde, pero sería azul nube a rayas amarillas. Olería a río tocado por la sal, así huelen los peces. Sabría a arena blanca de Yucatán.
No. Es Atenea Marina porque tiene sinónimo: Minerva del Mar. De todos modos es como animal.
No. Es Atenea Marina para que en lugar del siempre incómodo "¿Cuántos años tienes?", sea “Es bonito nombre. ¿Por qué será?”.
3 comments:
Atenea Marina. Es que yo estoy leyendo tu blog. Y sí, sabes bien quien soy porque te dije. Jaja.
Hace mucho que no nos saludamos (y pido disculpas por mi poca iniciativa); sin embargo, y en mi favor, no he dejado de leerte (por eso te puse en la súper blogósfera).
El punto anterior fue escrito a la 1 de la tarde, antes de terminar de escribir esto se terminó de descargar un juego llamado Wesnoth, decidí probarlo y mira la hora. Yo se que es la excusa más ridícula del mundo, pero no es nada más que la verdad.
Ahora que leí tu presentación como pez, o tú yo literario magnificado en un ser acuático, pensé en que luego se nos pega la sal cual si estuviéramos en plena Salina del Marqués (allá lo escriben con z, da igual). Y uno no se mueve y se queda pasmado y descubre que es la mujer de Lot mirando cómo Dios quema las ciudades pecadoras. ¿Pobres personas no? En palestina los están convirtiendo a todos en sal de bomba, terrible. Ojalá hubiese más mares que desintegren bombas.
Saludos
Y lo es.
No te preocupes por el poema de la última página. Lo tengo en word. Lo chisotoso es que ese poema llegó ahí porque cuando hicimos la presentación del libro, yo quería leer ese poema y, como no llevaba copia alguna, tuve que escribirlo de memoria.
Y mil gracias nuevamente por las grullas. Ya hasta poema tienen. Jejejeje. Saludos
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