August 28, 2011

American Way of Life (1)

Ya dijo Freire, ya dijo Gramsci, ya dijo Montessori, ya dije yo, que la educación es siempre un acto político en el que es tan importante lo que se enseña como lo que se calla. Tan esencial es el currículo oficial como el oculto. Porque lo que decide no enseñarse suele ser alternativo a lo establecido por cualquier sistema, da oportunidades a la imaginación de lo distinto, a siquiera pensar que otro mundo es posible. Poniéndolo de forma un poco más poética, lo que no se enseña contiene al horizonte. Diciéndolo más claramente, el contenido limita lo políticamente correcto, lo sistémicamente adecuado.

Es un problema, y así debe llamarse, el mero hecho de omitir al pensamiento marxista, crítico, marxista analítico. Vi a nuestros amigos por una semana, platiqué con ellos, me quedé en sus casas, comí su comida; pensé mucho en cuánto hemos cambiado y hacia dónde estamos yendo. Noté que cuando decidimos volver a México, además de elegir un camino geográfico, sobre todo optamos por una línea ideológica. Decidimos no quedarnos con sólo una historia. Intento decir que el pensamiento latinoamericano presente en la estructura, currícula y métodos de la UNAM (mi UNAM) me ha dado la libertad de observar distintos aspectos del mundo, no creo que la Universidad sea lo suficientemente crítica, sin embargo, en medio de las discusiones sobre sociedad civil en un café cerca de la Casa Blanca, me pareció suficiente saber de la existencia del pensamiento de Foucault. Allí, entre el Pentágono y el Memorial a Lincoln supe que es fundamental recordar que somos vigilados, a veces castigados, tal vez premiados sin ser vigilados. Me alegró reconocer las alternativas del american way of life.

La vida estudiantil en México es sumamente distinta a la estadounidense, siempre lo hemos sabido. No sé si lo esencial radique en vivir en un campus, tener clases pequeñas, elegir clases, no sé... Sé que me importa el activismo estudiantil y el cómo los universitarios entendemos nuestro rol en la toma de decisiones. El activismo para mí siempre ha sido político y como tal, formativo en el plano social e ideológico; será tal vez porque en América Latina, el tercer mundo, el mundo subdesarrollado (llámalo como quieras), las exigencias estudiantiles van de la mano con la lucha obrera y campesina, el movimiento estudiantil tiene potencial de volverse movimiento social y viceversa. No en Estados Unidos, no en el actual círculo de los estudiantes de Liberal Arts y Ivy League, sería interesante considerar al sistema de California o NY. Me sorprendió la falta de vínculos entre el mundo académico y el mundo en general, conclusión que he sacado de platicar con quienes estudian aquí y de observar Georgetown y su relación con el entorno inmediato, de recordar Columbia en NYC. Seguramente me equivoco. Poner banderitas en la calle que dicen "War is not the answer" y no emprender ningún otro tipo de acción, no es compromiso político ni ideológico, es simplemente un conjunto de buenas intenciones.

Tan buenas intenciones como decir que una quiere trabajar en una organización no-gubernamental en un país latinoamericano habiendo sido educada en EUA. Nada de "abajo el imperialismo" en mis palabras, simplemente creo que el cómo se entiende la ciudadanía en un país tan institucionalizado dista mucho de lo que buscan los pueblos en América Latina, para empezar, a veces dudo mucho que deba hablarse de ciudadanía en el contexto latinoamericano, tal vez debiera cambiar el término. Me acordé de cuán ingenua era yo cuando volví, cuan descontextualizada, la diferencia es que tenía 18 y mi formación no era especializada. Vivir en Oaxaca me enseñó mucho, estudiar en la Fac y a la par trabajar en Alianza Cívica, más, evidentemente aquí no me refiero al conocimiento académico sino al aprendizaje del día a día. Trabajar en ONG's, en Colectivos, etc. no es cosa sencilla.

Resultará obvio el porqué tuve emociones encontradas. Washington y un par de conversaciones que tuve allá fue encararme a mí pero hace unos años, recordar mis razones para estar donde estoy. Encontrar a los amigos de hace tiempo me aclaró el camino.

Por todo lo demás, DC es una ciudad organizada, discriminatoria y patriota pero con un gran sentido de comunidad en algunas áreas. Podría ir un par de veces más de vacaciones. No me cansaría de ver sus museos, parques y estatuas, no me cansaría de escuchar Bad Romance de Lady Gaga interpretada por una banda de higschoolers queer.

August 5, 2011

Islandia



Islandia
Eugenio Montejo

Islandia y lo lejos que nos queda,
con sus brumas heladas y sus fiordos
donde se hablan dialectos de hielo.

Islandia tan próxima del polo,
purificada por las noches
en que amamantan las ballenas.

Islandia dibujada en mi cuaderno,
la ilusión y la pena (o viceversa).

¿Habrá algo más fatal que este deseo
de irme a Islandia y recitar sus sagas,
de recorrer sus nieblas?

Es este sol de mi país
que tanto quema
el que me hace soñar con sus inviernos.
Esta contradicción ecuatorial
de buscar una nieve
que preserve en el fondo su calor,
que no borre las hojas de los cedros.

Nunca iré a Islandia. Está muy lejos.
A muchos grados bajo cero.
Voy a plegar el mapa para acercarla.
Voy a cubrir sus fiordos con bosques de palmeras.

...
Alguien ya describió Islandia mejor de lo que yo alguna vez pude hacerlo.