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August 25, 2014

Hidalgo

Una, de repente, nota que al muchacho no le gusta tanto.

Algún miércoles, uno de tantos, José Enrique dijo que estamos destinados a hacernos de un estándar, una varita que mida todo, un significado para la palabra "maravilloso", un alguien que le dé sentido a lo "inmensamente bello". Por eso me convencí de dar el pasito al abismo, porque creo que tiene razón y que uno de los deberes de la vida es ser congruentes con nuestras propias historias. Ver al pasado, decir que tiene sentido, va con el presente. Aceptar que hay quienes, sin querer, se convierten en nuestros referentes.

"Te pareces tanto a mí".

No es un cumplido, sino una explicación.

Yo aquí no soy estándar de nadie. Si acaso de quien es el novio, el novio, el novio...

Y es una pena.

May 27, 2014

Manifiesto de la Sub Pedagogía o Carta a Elsa

Diciembre 2 del 2011

"Es un hecho bien establecido que el presente no existe sino en la medida en que se hace pasado y ya pasó... Como la juventud. En resumidas cuentas, sólo nos va quedando el mañana: yo levanto mi copa por ese día que nunca llega pero que es lo único de lo que realmente disponemos." Nicanor Parra

Manifiesto mi repudio a la Pedagogía de las Islas de CU.
A la Pedagogía universitaria que nos enseña a enseñar sin aprender.
Digo no a las tijeritas.
A los post its de animalitos pegados en las esquinas de libretas rosas.
Repudio esos cuadernos con carátula de William Levy, Valentino Lanus o Robert Pattinson.
Tanto como repudio los libros forrados de peces cristianos, virgencitas de Guadalupe neocubistas y San Juditas de cabeza con oraciones "para el estudiante".
Juzgo y he juzgado las prácticas de Didáctica y Educación No Formal, además de todas las materias afines por venir, que nos obligan a cantar versos sin rima y para niños. Niños que si siguen escuchando lo que nos enseñan serán cada vez más retrógrados.
Manifiesto mi perpetuo asco al tratamiento del niño, del adolescente, del adulto, del maestro, de nosotros como tarados. Somos, hemos sido y seremos más que canciones de primaria. La Pedagogía debiera serlo.
Condeno fervientemente a aquellas maestras que me enseñaron en Psicología y Educación 1 a arrullar bebés en pañales. 4 horas semanales perdidas en las que pudieron enseñarme, pude haber aprendido, sobre los traumas de los nuevos 30 mil huérfanos de guerra, sobre el cómo enseñarle a los chamacos de Juaritos que "sicariar" no es un verbo y que el Taller de Seguridad no debe existir en nuestro futuro.
Denuncio el maltrato psicológico de mis compañeritas que me juzgan por antisocial, atea, comunista, preocupona, ñoña, tal vez lesbiana o liberada sexual, las denuncio de bullying universitario, cristianismo ferviente e inmadurez perpetua.
Denuncio también esa pinche guía que nos hicieron leer en Orientación "Tips para el estudiante", sin pensar que a muchos estudiantes ningún tip les ayudará, porque nacimos pobres, nacimos en escuela pública, nacimos para no llegar a la universidad. Denuncio a esta Pedagogía que no nos advierte del mundo por andar.
Convoco a quemar ahora mismo todos esas Guías de Orientación con quiénsabecuántos tests para adivinar qué área de conocimiento les conviene más a los indecisos, preguntones, inciertos, volubles, libres. Quemémoslas ahora.
Digo no a las tijeras de punta chata.
A los libritos en minúscula.
A los colores Vividel de 36.
A los bolígrafos de punto fino y tinta china en cajitas plásticas de doce tonos distintos.
A las presentaciones en Power Point que permiten que las pedagogas sean muchachas que leen de una pantalla. Pantalla con imágenes y letra Comic Sans Serif. Maldito el que inventó la letra Comic Sans.
A las letras de cartulina pegadas por todos los salones de Pedagogía, porque me enoja cuando una nota el ambiente del pedagogo por sus infantilismos, incongruencias, olor a bebé o a pastel de cumpleaños.
Pero sobre todo, digo no (nunca jamás) a las crayolas gordas marca "Crayon".
A cantar en las Islas.
Digo no a la Pedagogía inconsciente.
A la Pedagogía vacía.
A la Pedagogía que no lee a Mill, Marx, Bourdieu, Piaget, Montessori, Gramsci, Dewey, Echeverría, Descartes, Passeron, Althusser, Adorno, Freire, Freinet, Comenio, Neil, Sócrates, Platón... Sócrates. Sí, Sócrates. A la Pedagogía que no lee. 
Rechazo a la Pedagogía que no ve al proyecto zapatista, a la Asamblea escolar, a la escuela Waldorf, a la escuela Sudbury, a Summerhill, a la Bartolomé, a la Anexa a la Normal Superior, al kinder de la Tosepan Titataniske. A la Pedagogía que ve pero no ve.
Condeno a la Pedagogía que no está enterada del caso Guardería ABC, de la renuncia del yerno de Elba Esther, del pacto Peña Nieto-CEN/SNTE, de la falta de derechos laborales del maestro mexicano, tanto como condeno a la Pedagogía que no entiende que la solución a este desastre que llamamos México sigue estando en el aula, más cerca o lejos de la pizarra, pero en el aula, no en los exámenes y mucho menos en el negocio de la cuantificación vía CENEVAL, INEE, COMIPEMS, etc. etc. etc. Condeno a la Pedagogía que está en México pero no está en ningún lugar.
Rechazo, condeno, juzgo, maldigo a la Pedagogía que no nota que lo único que le queda a los viejos por morir y a los jóvenes por venir, es el futuro puesto en nuestro mañana. 
Rechazo, condeno, juzgo, maldigo a la Pedagogía que te hace dudar, Elsa, de ti misma y de esta nuestra bella, humilde, libre, necesaria vocación.

May 13, 2014

Tu Ciudad de México

Recordé esa vez que tu amiga me preguntó cuál era mi plan contigo.

"Muchos, muchos meses. Tal vez años". Le dije.

Y aquí me tienes, miles de días después, esperando o no. Tomándolo con calma. Dibujándote una sonrisa porque, por el momento, es lo que puedo hacer. Compartiéndote las palabras y madrugadas porque son mi única pertenencia. Escribiéndote una notita en secreto, en impulso, una nota con el Che Guevara en la esquina superior derecha, debe ser de la suerte, de la pertinencia, de algo, quince palabras que son una carta. Dedicándote canciones que sólo tú entenderías porque no hay mejor lenguaje que el indirecto.

Te dije que seguiría, en otros cuerpos y figuras, seguiría.

Entre lo que fuimos y somos han habido incontables kilómetros, almohadas y tulipanes. Esto que somos, no fuimos. Aprendimos.

Y ahí estás, enviándome la canción más bonita que pudiste haber elegido. Escribiendo esas palabras sobre el abrazo que no nos dimos, los incendios diminutos en mis manos, las cenizas que quedaron. Sé de tu alegría a la distancia.

No hay más plan. Escribí.

"Muchos, muchos meses. Tal vez años". Dije.

February 22, 2014

3,400 kilómetros

Me prometí que este año, ahora sí, ya por fin, iba a escribir cada semana alguna historia diferente. Alguna anécdota de viaje. Me prometí, por mi propio bien y memoria, tener archivadas algunas escenas, sólo por si algún día olvido partes de mi vida, sólo para tener de que platicar, sólo porque también estamos hechas de recuerdos.

Aquí estoy.

Escribiendo (perdone usted el gerundio) sobre otro viaje a Washington DC. Lo más bonito de Washington es él, también es lo peor, lo mejor-peor de DC es una persona.

DC es él, su cuarto en la residencia de estudiantes, el olor de su cama, las fotos colgadas en los muros, la ventana que nunca se abre, el escritorio lleno de papeles, comida, recuerditos, unas bocinas semi perfectas, un refri con frutas en putrefacción, varios sacos, un par de abrigos, dos banderas universitarias rodeando la cama, una alfombra que, extrañamente, no se ensucia.

DC es el olor en su cuello, ahí me tengo, acercando la nariz a puntos específicos, a los rincones donde aún queda loción; es sus manos encontrándome, descubriéndome, enseñándome lecciones sobre mi propio cuerpo; es su cabello entre mis dedos, sus rizos desvaneciéndose por la tarde; su lengua sobre la lengua mía. Sus pestañas, sobre todo sus pestañas, acariciando mis mejillas.

DC es una ciudad llena de monumentos que he visitado cuatro veces.

DC tiene museos sobre casi todo.

DC plagada de oficinistas que suelen uniformarse: café, gris, negro, marrón, sepia, blanco, azul, café, gris, negro...

Ir a DC duele. Ya no soy turista en la ciudad, tampoco resido en ella.

Pasajera permanente de DC.

DC es el mismo recuerdo en review infinitamente. La misma caminata, la misma comida, la misma cama, el mismo acompañante. Perenne viaje que realizo.

DC es estar. No estar.

January 1, 2014

Manzanillo, Colima

Manzanillo no duerme. El puerto no para, veinticuatro horas los hombres y las mujeres trabajan. Como si no nos cansáramos.

Y los muchachos me cuentan: "Cuando a mi papá le cayó la caja no supimos qué hacer. Murió rápido. Dicen sus compañeros que el cuerpo se deshizo en el instante. ¡Que bueno, no sufrió! Al ratito no tuvimos dinero y mi mamá tomó su lugar como contador de cajas, lo único diferente es que ella usa un casco. Pero maestra, ¿qué diferencia hace un casco si son diez toneladas por caja?".

Aquí hace tiempo.

Duele.

Estoy cansada.

Sigo profundamente exhausta.

January 20, 2013

Prozac

¿Cómo exactamente se escribe sobre la depresión (dice Omar "enfermedad burguesa")? ¿Con qué palabras? ¿Con qué verbos? ¿En qué tiempo?

¿Se dice: "Sé que un día de abril no pude pararme de la cama de tal cansancio en el cuerpo, veía al cielo o al techo (no importaba ni importará), pensaba en no sé qué, pero pensaba, tragaba saliva, tensaba la garganta, apretaba los dedos de las manos. Quise quedarme en la cama para llorar más a gusto. Posteriormente intenté ir a la Universidad, pero enseguida di el primer paso, deposité la mirada en la puerta y no salí, estuve ahí, parada por un par de horas, luego volví a la cama. Lloré por horas hasta dejar de ser consciente. Así fue la primera semana en la que supe de esto, la primera en la que fue incontrolable"?

¿"Estuve frente a un lago por un día sin darme cuenta. Se hizo de noche, dejaron de pasar autobuses, vi a los patos subirse a los árboles y escuché a los grillos cantar, volteé los ojos hacia la luna, encontré detalles en ella. Me pregunté si todo esto, eso, valía la pena"?

 ¿"Esto es una enfermedad, y como tal, se cura con rutinas: son las ocho de la mañana y no quiero olvidarme de la cápsula diaria, pongo tres alarmas. Evito tomarla en público por si alguien pregunta qué es, para qué sirve, si duele, si he intentado tomar terapia. La tomo en secreto con el afán de supervivencia social, nada más. Son las diez de la noche y es lo mismo, aunque con mayor soledad y posibilidad de mentir. Es más fácil decir que son anticonceptivos, que son pastillas para el sueño, que son cualquier cosa. Por la noche casi nadie se preocupa"?

¿"Supimos que no era tristeza porque dejó de tener razón. Nunca tuvo razón. Salía con un hombre inigualable, absurdamente inmaduro, dejó preguntas, se fue con culpa. Por una semana estuve infinitamente triste. Después el sentimiento dejó de tener explicación. La tristeza se quedó, pensé que no tenía sentido, pensé en las alegrías diarias, en lo afortunada que era. Empeoraba. La tristeza, la extraña nostalgia, siempre está latente. No importa cuánto se piense, se camine, se decida salir y bailar ante el mundo"?

¿"Sé que necesito que alguien me haga reír. Sé que necesito simpleza pues ahí se encuentra la belleza más pura, tranquila, paciente. Sé que necesito escuchar voces cantar a diario. Sé que necesito que cada amanecer, alguien, quien sea, me diga en voz bajita `esto vale la pena´. Sé que el silencio es imprescindible. Sé que necesito descansar. Sé que necesito de buenas conversaciones. Sé que necesito leer. Sé que necesito comprensión cuando soy incapaz de expresar ideas por medio de palabras. Sé que ocupo mi agenda porque soy experta en el escape. Sé que prefiero estar acompañada porque espero incansablemente que, pese a no poder percibirlo, así mejore"?

¿"Dejé de escribir porque dejé de poder hacerlo y por ello, dejó de haber razón"?

¿"A veces no puedo andar sola en la bici, en el coche, tampoco por el metro, pienso en los excesos. En lo que pasaría si... Luego me detengo, luego recuerdo, luego sonrío, luego rezo tantito. Deseo con todo lo que puedo, que así como llegó, un día de abril, esto se vaya"?

January 12, 2013

Depresión crónica


Abril 2011- Presente
Esto.

Aaron Swartz

Surely there have been times when you’ve been sad. Perhaps a loved one has abandoned you or a plan has gone horribly awry. Your face falls. Perhaps you cry. You feel worthless. You wonder whether it’s worth going on. Everything you think about seems bleak — the things you’ve done, the things you hope to do, the people around you. You want to lie in bed and keep the lights off. Depressed mood is like that, only it doesn’t come for any reason and it doesn’t go for any either. Go outside and get some fresh air or cuddle with a loved one and you don’t feel any better, only more upset at being unable to feel the joy that everyone else seems to feel. Everything gets colored by the sadness.
At best, you tell yourself that your thinking is irrational, that it is simply a mood disorder, that you should get on with your life. But sometimes that is worse. You feel as if streaks of pain are running through your head, you thrash your body, you search for some escape but find none. And this is one of the more moderate forms. As George Scialabba put it, “acute depression does not feel like falling ill, it feels like being tortured … the pain is not localized; it runs along every nerve, an unconsuming fire. … Even though one knows better, one cannot believe that it will ever end, or that anyone else has ever felt anything like it.”
The economist Richard Layard, after advocating that the goal of public policy should be to maximize happiness, set out to learn what the greatest impediment to happiness was today. His conclusion: depression. Depression causes nearly half of all disability, it affects one in six, and explains more current unhappiness than poverty. And (important for public policy) Cognitive-Behavioral Therapy has a short-term success rate of 50%. Sadly, depression (like other mental illnesses, especially addiction) is not seen as “real” enough to deserve the investment and awareness of conditions like breast cancer (1 in 8) or AIDS (1 in 150). And there is, of course, the shame.

So I hope you’ll forgive me for not doing more. And hey, it could be worse. At least I have decent health insurance.

August 28, 2011

American Way of Life (1)

Ya dijo Freire, ya dijo Gramsci, ya dijo Montessori, ya dije yo, que la educación es siempre un acto político en el que es tan importante lo que se enseña como lo que se calla. Tan esencial es el currículo oficial como el oculto. Porque lo que decide no enseñarse suele ser alternativo a lo establecido por cualquier sistema, da oportunidades a la imaginación de lo distinto, a siquiera pensar que otro mundo es posible. Poniéndolo de forma un poco más poética, lo que no se enseña contiene al horizonte. Diciéndolo más claramente, el contenido limita lo políticamente correcto, lo sistémicamente adecuado.

Es un problema, y así debe llamarse, el mero hecho de omitir al pensamiento marxista, crítico, marxista analítico. Vi a nuestros amigos por una semana, platiqué con ellos, me quedé en sus casas, comí su comida; pensé mucho en cuánto hemos cambiado y hacia dónde estamos yendo. Noté que cuando decidimos volver a México, además de elegir un camino geográfico, sobre todo optamos por una línea ideológica. Decidimos no quedarnos con sólo una historia. Intento decir que el pensamiento latinoamericano presente en la estructura, currícula y métodos de la UNAM (mi UNAM) me ha dado la libertad de observar distintos aspectos del mundo, no creo que la Universidad sea lo suficientemente crítica, sin embargo, en medio de las discusiones sobre sociedad civil en un café cerca de la Casa Blanca, me pareció suficiente saber de la existencia del pensamiento de Foucault. Allí, entre el Pentágono y el Memorial a Lincoln supe que es fundamental recordar que somos vigilados, a veces castigados, tal vez premiados sin ser vigilados. Me alegró reconocer las alternativas del american way of life.

La vida estudiantil en México es sumamente distinta a la estadounidense, siempre lo hemos sabido. No sé si lo esencial radique en vivir en un campus, tener clases pequeñas, elegir clases, no sé... Sé que me importa el activismo estudiantil y el cómo los universitarios entendemos nuestro rol en la toma de decisiones. El activismo para mí siempre ha sido político y como tal, formativo en el plano social e ideológico; será tal vez porque en América Latina, el tercer mundo, el mundo subdesarrollado (llámalo como quieras), las exigencias estudiantiles van de la mano con la lucha obrera y campesina, el movimiento estudiantil tiene potencial de volverse movimiento social y viceversa. No en Estados Unidos, no en el actual círculo de los estudiantes de Liberal Arts y Ivy League, sería interesante considerar al sistema de California o NY. Me sorprendió la falta de vínculos entre el mundo académico y el mundo en general, conclusión que he sacado de platicar con quienes estudian aquí y de observar Georgetown y su relación con el entorno inmediato, de recordar Columbia en NYC. Seguramente me equivoco. Poner banderitas en la calle que dicen "War is not the answer" y no emprender ningún otro tipo de acción, no es compromiso político ni ideológico, es simplemente un conjunto de buenas intenciones.

Tan buenas intenciones como decir que una quiere trabajar en una organización no-gubernamental en un país latinoamericano habiendo sido educada en EUA. Nada de "abajo el imperialismo" en mis palabras, simplemente creo que el cómo se entiende la ciudadanía en un país tan institucionalizado dista mucho de lo que buscan los pueblos en América Latina, para empezar, a veces dudo mucho que deba hablarse de ciudadanía en el contexto latinoamericano, tal vez debiera cambiar el término. Me acordé de cuán ingenua era yo cuando volví, cuan descontextualizada, la diferencia es que tenía 18 y mi formación no era especializada. Vivir en Oaxaca me enseñó mucho, estudiar en la Fac y a la par trabajar en Alianza Cívica, más, evidentemente aquí no me refiero al conocimiento académico sino al aprendizaje del día a día. Trabajar en ONG's, en Colectivos, etc. no es cosa sencilla.

Resultará obvio el porqué tuve emociones encontradas. Washington y un par de conversaciones que tuve allá fue encararme a mí pero hace unos años, recordar mis razones para estar donde estoy. Encontrar a los amigos de hace tiempo me aclaró el camino.

Por todo lo demás, DC es una ciudad organizada, discriminatoria y patriota pero con un gran sentido de comunidad en algunas áreas. Podría ir un par de veces más de vacaciones. No me cansaría de ver sus museos, parques y estatuas, no me cansaría de escuchar Bad Romance de Lady Gaga interpretada por una banda de higschoolers queer.

June 5, 2011

Es que últimamente me molesta el silencio

"¿Aura, qué tipo de música te gusta?
-No es que me guste la música- Nada."
Y pensé en las notas, en cada una de ellas, en cómo se van juntando tan naturalmente. Pensé en lo que pueden significar y en los silencios que se esconden entre ellas. Me acordé del chello, del Conservatorio, de aquellos días.
Decidí hacer un blog para Aura y para mí, ponerle música y explicaciones.

April 24, 2011

Del poema

Lado A

Ofrezco amaneceres,
noches de luna nueva,
días de viento suave
atardeceres de caricias.
Charlas lentas, amenas,
empatía, alegrías
el palpitar de mi corazón
tranquilidad, harta paz,
pura sinceridad.

Amor, qué más.

Labo B

No veo,
no siento.
Perdón.

April 11, 2011

In silence there is healing

I believe in silence. As a clinical psychologist, I spend my day talking. Therapy patients arrive on the hour and we talk. Sometimes the words are powerful, heart-wrenching, devastatingly true. Sometimes.

The silences always are. I’ve come to trust them more, and learned to translate their peculiar language. We speak volumes, you and I, in our silence.

There’s the silence of fear — fear that fills the space between us as you struggle to convince yourself that the risk of connection is worth taking. I sit a mile away, across a space littered with wounds I can only imagine. But I can imagine, my silence says, and I am still here.

There is the silence of withholding. Saying nothing, you convey your disbelief that words could do anything but make things worse. To speak a truth makes it real, and there is no going back. But you are here because you cannot go back, my silence responds.

There’s the silence of loss that knows no words, for which no words are big enough, or powerful enough or deep enough to convey what only silence can. I step into that devastated interior landscape to witness, silently. If we can stand together long enough, perhaps we can find a way to believe the loss will not kill us both.

I know the silence that follows just the right words, the ones that fall unbidden from my lips or yours, surprising us both with their astonishingly obvious truth. We collapse into that silence together, breathless. We sit softly in it, letting it surround us with echoes of meaning. The ripples it sends out will await another day for analysis or exploration. We know the truth now, it binds us together, and in this moment, that is enough.

I learned years ago, when I thought music might be my calling, that the notes are only tools. Music is made in the spaces between the notes, the phrasing, the transitions, the silences.

So, too, in this world of healing with words. Oh, I work hard at the words. I refine them, and parse them, and shape and color them for each person who shares their story with me. I work at them because they take us to the precipice, to the edge of the truth. But I believe in the silence: The all-knowing and unknowing, devastating silence that exists beyond that precipice. I believe in it because that is where the healing lies.

* Mary Plouffe, Ph.D., trained as a classical soprano before becoming a clinical psychologist. She is in private practice, and writes essays about therapy and social/cultural issues.

(But above all, I believe in cursilerías que me llegan after three weeks of not checking my mail)

April 10, 2011

Observación participante

Cerca del mediodía, los catrines, charros, chinas poblanas, payasos (muchos payasos), botargas de Mickey Mouse, de Winnie Pooh, del Dr. Simi, las mujeres, hombres, jóvenes, niños sin disfraz, la niña con una capa de Harry Potter, la muchacha en bikini con cabello de Medusa, el niño con una máscara de Darth Vader, recorren las calles de los siete barrios. Andan bailando por que detrás de ellos viene una banda de música oaxaqueña, toca sin ton ni son por varios minutos, los instrumentos hacen puro ruido y los payasos pitan sus diez mil silbatos. De repente, los músicos retoman la melodía y pareciera que no necesitan ponerse de acuerdo para saber cuál es la siguiente nota, tocan la Canción Mixteca, es entonces cuando la multitud enmascarada decide callarse y moverse al ritmo de lo que viene detrás y delante suyo: los otros.

April 9, 2011

La neutralidad

"...Do not try to tell me that some people are 'moderates' when they tolerate or even support and applaud war and death and murder for any cause, whether it is oil, or getting even, or defending the honor of wood pulp and ink.

The bone is bleached white. The flesh is burnt black. The blood splashes scarlet. You can't render it in grays and pastels without losing sight of the truth."

P. Z. Myers

April 7, 2011

Abril 6 del 2011

Quería encontrarme con Carlos y Gabriel, éso hice, iban de blanco y tan preparados. Yo no tanto, noté que he perdido cierta emoción de marcha. Caminamos entre los de Atenco, quienes tenían machete en mano, gritaban consignas contra Peña Nieto, contra el aeropuerto, los inconcientes, los violadores, los impunes y el capitalismo, a Carlos le daba miedo y se alejaba, luego volvía, pensaba, observaba.
Nos acercamos a la multitud, donde había señoras con carrreolas, ancianos de guayabera, hipsters en bicicleta. Anduvimos flotando entre varios grupos, atravesamos lo inimaginable: electricistas, sorjuanistas, abogados, ambientalistas, itamitas, twitteractivistas, señoras de minifalda, oficinistas, ccheros, un par de policías. Esa marcha fue diversa. Fue generosa. Fue tranquila y pacífica.
En el Zócalo se leyeron varios poemas, la gente lloró. Los hombres se limpiaban las lágrimas lentamente, las señoras les besaban. Esa marcha fue sobre todo bella.
A los tres se nos enchinaba la piel con algunas palabras: Paz, hartazgo, cansancio, indignación. Los muertos son de todos, la guerra es de nadie. No sabíamos bien qué hacer... Así que nos abrazamos e hicimos lo que siempre debe hacerse: ofrecer nuestro silencio a cambio de que no se calle más. Escuchar, sólo escuchar.

April 5, 2011

Silence is around me

Porque al final, solo entre el silencio retiemblan las palabras. Palabras al azar. Tan pulcras y sinceras. Palabras al azar. Silencio, música, esperanza, fe, libertad, amistad, los ideales, el ideal, las promesas, reír, jugar, andar, enseñar, aprender, compartir, crecer, querer, soñar, conocer, boca, beso, labios, lenguas, cuerpo, calor, temblar, mar, felicidad, cantar, miradas, pestañas, piel, espalda, cabello, valentía, fuego, viento, sol, lluvia, entrañas, dolor, honestidad, neutralidad, envidia, enfermedad, cansancio, soledad, miedo, suplicar, muerte, invierno, olvido, noche, luna. Ahora, mañana. Amor, la vida. Palabras al azar.

April 3, 2011

Entre dientes

Lo sé de cierto, Quilapayún, Foucault, Marx, Mozart y la esperanza engañan corazones.

March 27, 2011

Pixelazos

Hace, no sé, tres años,
que aquí nos encontramos.